Disolver 1 cucharada de postre de kuzu en un vaso de agua. Poner en un cazo al fuego, dando vueltas constantemente (para que no se formen grumos), hasta el momento en el que rompe a hervir. Justo en ese momento se apaga el fuego y se vierte en un bol. Se puede añadir media cucharadita de postre de pasta de umeboshi. Tomar preferiblemente fuera de las comidas. Tomar 1 vez al día, o incluso más, en función de la patología.