La Mimosa pudica es una planta que ha captado la atención de muchos por sus propiedades beneficiosas sobre la salud intestinal. En este artículo, exploraremos el uso tradicional, el conocimiento actual y nuestra experiencia con el uso de esta semilla tan especial.
¿Qué es la Mimosa pudica?
Mimosa pudica, también conocida como “sensitiva” o “dormilona”, es una planta que pertenece a la familia de las leguminosas. Esta planta se caracteriza por su capacidad para responder al tacto o a otros estímulos físicos: cuando sus hojas son tocadas o agitadas, se cierran rápidamente.
Mimosa pudica: uso tradicional
Las distintas partes de la Mimosa pudica (hojas, tallos, semillas) se han utilizado durante siglos de forma tradicional en América del Sur y Central, pero también en la India (medicina Ayurvédica), algunas zonas de China y de África para tratar distintas enfermedades.
Concretamente, se ha utilizado para tratar parásitos intestinales, hemorroides, sensación de quemazón (gastritis), úlceras digestivas, diarrea y estreñimiento. También se ha utilizado para infecciones urinarias y vaginales, ictericia, diabetes, fiebre y problemas de la piel. Incluso la Mimosa pudica se ha utilizado como antídoto para mordeduras de serpientes venenosas y picaduras de escorpión (Kumar, 2021; Ahmad et al., 2012; Varnika et al,. 2012).
En la Medicina Ayurvédica (y también la China, aunque no se describe en todos los textos antiguos), se considera un elemento de "naturaleza fresca", por lo que ayuda a tratar condiciones relacionadas con el calor interno, para ayudar a enfriar y calmar el cuerpo. Por ejemplo; se utiliza para casos ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, hemorragias, úlceras, procesos inflamatorios… (Adurosakin et al., 2023; Ahmad et al., 2012).
Principios activos de la Mimosa pudica
Los efectos terapéuticos de la Mimosa pudica de deben al conjunto de sus componentes. La semilla, está formada principalmente por un tipo de fibra llamada mucílago; un mucílago muy especial (glucuronoxilanos), formado por moléculas de xilosa (casi un 70%), glucosa (30%) y una pequeña cantidad de ácido glucurónico (1%) (Noor et al., 2024; Ahuja et al., 2013; Ahmad et al., 2012).
La semilla contiene otros componentes, como los taninos. Y seguramente sean unos taninos muy especiales, ya que se ha descrito que, a diferencia de otros, los taninos de la Mimosa pudica son capaces de neutralizar el veneno de una serpiente letal (Ambikabothy et al., 2011).
También se ha descubierto que contiene sustancias como la tubulina, los flavonoides, los compuestos fenólicos y un tipo de esteroide llamdo bufadienólido, con actividad cardioprotectora (Rizwan et al., 2022; Gohil, 2016).
Además, contiene una sustancia muy especial: la mimosina. Se trata de un derivado de un aminoácido y tiene efectos anticancerígenos, quelantes, antimicrobianos; y además favorece la eliminación de patógenos por parte del sistema inmunitario. También tiene efectos contra varios virus como adenovirus, parvovirus y herpes simplex. También tiene un efecto antiinflamatorio (bloqueando de forma selectiva la COX-2, sin afectar al revestimiento gástrico) (Muhammad et al., 2016; Nguyen et al., 2016).
Efectos terapéuticos de la Mimosa pudica
Aunque los estudios científicos llevados a cabo con la Mimosa pudica son bastante escasos, a continuación, se detallan las propiedades más importantes de esta semilla:
1. Antiparasitario, antifúngico y antimicrobiano
Las semillas de Mimosa pudica se han utilizado tradicionalmente por sus efectos antiparasitarios. En algunos estudios de laboratorio se ha podido observar un fuerte efecto antiparasitario (Bendgude et al., 2012) y también en animales (Min et al., 2015). Aunque no son estudios de gran calidad, hay mucha experiencia clínica de profesionales utilizando esta semilla con fines antiparasitarios.
No está claro cuál es el componente presente más eficaz contra los parásitos; y aunque los taninos deben tener un papel muy importante (Min et al., 2015), bajo mi punto de vista, es el conjunto de los componentes que forman la semilla lo que resulta clave.
La Mimosa pudica también posee un efecto antimicrobiano frente a patógenos como: Escherichia coli, Klebsiella pneumonia, Proteus vulgaris y Staphylococcus aureus (Ahmad et al., 2012) microbios que, justamente, suelen encontrarse sobrecrecidos en personas con SIBO.
Y, por último, también se ha descrito un efecto antifúngico: concretamente la Mimosa pudica actúa frente al Aspergillus fumigates (Ahmad et al., 2012).
2. Efecto protector y cicatrizante de la mucosa digestiva
En la medicina ayurvédica se recomienda desde hace muchos años hacer una decocción de semillas y hojas de Mimosa pudica para tratar las úlceras digestivas (Vimala et al., 2014). Esta planta tiene propiedades gastroprotectoras, anti-úlceras y actividad antioxidante (Noor et al., 2024).
Estas propiedades han sido atribuidas tanto al tipo de fibra (mucílago), a los taninos, a la mimosina e incluso a los compuestos fenólicos.
3. Acción quelante
Al humedecerse la semilla de Mimosa pudica dentro de nuestro tubo digestivo hace un gel muy potente. Este gel se expande, por lo que puede atrapar fácilmente elementos que haya presentes en nuestro tubo digestivo, como los metales pesados (Noor et al., 2024; Ahuja et al., 2013; Singh et al., 2009).
Principales indicaciones
El suplemento de semillas de Mimosa pudica favorece una profunda limpieza intestinal; ayuda al control de microbios patógenos mientras que protege y desinflama la mucosa digestiva. A continuación, algunas de las principales indicaciones:
¿Cómo tomarla?
Antes de indicar cómo tomarla, tengo que decirte que para conseguir mejoras en cualquier problema de salud, se necesitan intervenciones que aborden el contexto de la persona. Es decir, si tienes un problema digestivo, habrá que revisar tus hábitos, cómo has llegado hasta aquí, cuáles son las causas, etc. A partir de ahí establecer un plan de tratamiento (podemos ayudarte si lo necesitas). Y, en algunos casos, la Mimosa pudica puede ser de ayuda, junto con otras herramientas.
Las cápsulas de Mimosa deben tomarse, idealmente, alejadas de las comidas, al menos 40 minutos antes o 2 horas después de comer.
Se pueden establecer dos opciones de pautas diferentes:
- Tomar durante 1 mes, 2 cápsulas por la mañana en ayunas y 2 cápsulas al irnos a dormir.
- También se puede tomar en luna llena, 3 días antes y 3 días después (en total, 7 días). En este caso se puede empezar con 2-2 e ir subiendo a 4-4.
Es importante beber abundante agua junto con las cápsulas.
También debemos asegurar una buena evacuación durante la toma de la Mimosa para promover una buena limpieza. En el caso de estreñimiento durante la toma, asegurar la ingesta de líquidos, tomar alguna ayuda laxante y también se recomiendan hacer enemas.
Tal y como se observa en la foto, durante la toma de Mimosa pudica suelen expulsarse en las heces restos del denso mucílago junto con elementos de deshecho del propio cuerpo.
Contraindicaciones o precauciones
- No se han llevado a cabo estudios de interacciones con fármacos, por lo que debemos tener precaución en el caso de tomar algún tipo de fármaco.
- La Mimosa pudica puede ayudar en casos de estreñimiento, pero se debe evitar en el caso de estreñimiento severo con riesgo de obstrucción intestinal.
- No se deben abrir las cápsulas. Si se hace, no mezclar nunca con agua, siempre mezclar con algo graso, idealmente una crema de frutos secos.
- No se debe mezclar la Mimosa pudica en la misma ingesta con otros agentes quelantes, como el carbón activo o la zeolita.
- Por falta de estudios, se recomienda evitar durante embarazo y lactancia.
Ver Mimosa pudica (Cell Core) aquí
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