Microbios, claves para nuestra salud
Los microbios que habitan nuestro cuerpo, son fundamentales para el mantenimiento de la salud. Tanto es así que la alteración de ellos, puede desencadenar en patologías tan diversas como trastornos digestivos, obesidad o Alzehimer. Una microbiota sana es una microbiota diversa. Necesitamos muchos y diversos, de microbios buenos. Éstos, los vamos adquiriendo a lo largo de la vida, especialmente cuando somos pequeñitos (e incluso antes).
El estudio de la manzana
Se ha publicado un interesantísimo estudio en el que se han analizado todos los microbios que hay en una simple manzana. Se ha encontrado que existe una gran cantidad de microbios que estaban presentes en todas las secciones de la manzana (piel, pulpa e incluso semillas). Se calcula que consumir una manzana entera supone un aporte aproximado de 100 millones de genes bacterianos (Wassermann et al., 2019).
Manzanas ecológicas, mejores que las convencionales
La agricultura ecológica limita el uso de pesticidas y herbicidas sintéticos, que la mayoría pueden tener efectos negativos en nuestra salud y la del planeta. Pues bien, cuando se comparan manzanas ecológicas y convencionales, se ha visto que las ecológicas, albergan una microbiota significativamente más diversa, en comparación con las convencionales. Además, por este motivo, los investigadores proponen que “es posible que las manzanas orgánicas presenten efectos favorables para la salud del consumidor, la planta huésped y el medio ambiente, en comparación con las manzanas convencionales” (Wassermann et al., 2019).
Alimentos crudos, alimentos “vivos”
Existen algunas “corrientes” de alimentación, como el crudiveganismo, que defiende el consumo de alimentos ecológicos crudos, dicen que por aportar “vida”, son alimentos “vivos”. ¿Quizás esa "vida", es la de los microbios? ¿Quizás ese aporte de microbios diario permite el mantenimiento de una microbiota más estable y diversa? No estoy a favor del crudiveganismo, a no ser que se utilice como una herramienta terapéutica durante unos pocos días a modo de "depuración" (si se mantiene de forma prolongada puede llevar a muchos déficits nutricionales). Pero me parece curioso, lógico y adecuado pensar que, el consumo de alimentos crudos, especialmente durante la infancia, pueda ayudar a estimular una microbiota más diversa.
Alimentos crudos y trastornos digestivos
En el SIBO, hay muchos alimentos crudos que no nos sientan bien. Siempre buscamos al culpable: ¿será la fructosa? ¿será el sorbitol? ¿será la fibra? Y quizás no es nada de eso: ¿y si también están implicados los microbios presentes en cada tipo de alimento crudo? De hecho, puede que hayas comprobado que la manzana, que es un alimento rico en fructosa y sorbitol (dos tipos de FODMAPs), suele sentar mejor cuando está cocinada (en forma de compota, o al horno), que cuando está cruda. ¿Quizás es porque los microbios de la manzana ya no están vivos, y por eso no producen molestias? Estoy segura de que estamos ante una nueva línea de investigación con la que, en un futuro, descubriremos que algunos alimentos no los toleramos bien por el tipo de microbios que contienen
Dietética integrativa
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