La dieta baja en FODMAPs es una gran estrategia dietética que permite mejorar los síntomas de muchas personas con patologías digestivas. Pero seamos claros; ni todos los casos mejoran con dieta baja en FODMAPs, ni es buena para todos.
¿Qué es la dieta baja en FODMAPs?
FODMAP en español se refiere a Monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y polioles fermentables; se trata de un grupo de compuestos altamente fermentables en el intestino.
La dieta baja en FODMAPs, es una propuesta dietética desarrollada en la Universidad de Monash (Australia) para aliviar los síntomas de algunos trastornos digestivos. Esta dieta se aplica normalmente durante unas 4 semanas (aunque depende del caso) y, a continuación, se comienza el periodo de reintroducción de alimentos de forma controlada para evaluar la tolerancia a cada tipo de FODMAP.
Alimentos bajos en FODMAPs (a incluir)
- Uvas, fresas, papaya, naranja, arándanos, frambuesas…
- Acelgas, espinacas, zanahoria, calabacín, patata…
- Arroz, avena, trigo sarraceno, mijo, quinoa
- Yogur, kéfir, queso tierno o curado (aunque depende de la tolerancia)
- Semillas oleaginosas, nueces, almendras, avellanas
- Carne, pescado, marisco, huevo
Alimentos altos en FODMAPs (a excluir)
- Manzana, pera, mango, higos, moras, ciruelas…
- Ajo, cebolla, puerro, alcachofas, espárragos, coliflor…
- Trigo, cebada y centeno
- Legumbres
- Leche, queso fresco
- Anacardos, pistachos
- Cárnicos procesados
- Miel, sirope de ágave
- Cerveza, sidra, refrescos
¿Cuándo está indicada la dieta baja en FODMAPs?
La aplicación de cambios dietéticos debe valorarse en función de la sintomatología y del contexto de cada persona. No todo vale para todos y todas. Estas son algunas patologías y situaciones en las que, se puede aplicar una dieta baja en FODMAPs:- Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), pero no en todos los casos
- Enfermedad inflamatoria intestinal: colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, pero no en todos los casos
- Diverticulitis, pero no en todos los casos
- Síntomas digestivos inducidos por el ejercicio físico, pero no en todos los casos
- Si la aplicas durante dos o tres semanas, y NO notas mejoría de tus síntomas. En ese caso, debes cambiar de estrategia.
- Si no estás aplicando paralelamente alguna herramienta para erradicar el SIBO, o para mejorar la condición de tu intestino.
- Si tienes un SIBO de sulfuro de hidrógeno. (Solo en los casos más severos, además de una intolerancia a compuestos azufrados, se desarrolla una intolerancia a FODMAPs).
- Si tienes un SIBO fúngico (sobrecrecimiento de levaduras en el intestino delgado), ya que la estrategia dietética a seguir, debe ser otra.
- Si te genera demasiado estrés y ansiedad. Se trata de una dieta muy restrictiva, lo cual puede ser problemático a nivel psicológico, especialmente si se mantiene durante un tiempo largo.
Mi experiencia
- Debe estar claro que es la estrategia dietética que más te conviene en este momento.
- La dieta baja en FODMAPs NO cura por sí sola. El objetivo de este planteamiento es conseguir una herramienta que permita reducir los síntomas digestivos, y también reducir la inflamación intestinal, pero curar, no cura.
- La dieta baja en FODMAPs hay que adaptarla a cada persona. Por ejemplo, será diferente si junto con el SIBO aparecen digestiones lentas y pesadas y/o reflujo, o si hay una mala detoxificación hepática.
- Debe estar bien planteada. Aunque no se toleren algunas fibras fermentables, tiene que haber presencia de una buena dosis de compuestos fenólicos, por ejemplo, incluyendo en la alimentación especias, cacao puro y frutos rojos (arándanos, fresas, frambuesas), que permiten mantener una microbiota saludable.
Por lo tanto, dieta baja FODMAPS si, pero adaptada, controlada y solamente cuando esté justificada.
©2021 Lucía Redondo Cuevas. Derechos reservados.