La cerveza te sienta mal, los refrescos y el café, también, e incluso es probable que el agua con gas, te produzca gases. Si sufres problemas digestivos, es probable que te hayas hecho la gran pregunta de: ¿y entonces qué puedo beber que me siente bien? Vemos cuáles son las 10 bebidas para estómagos delicados que te propongo:

1. Infusiones digestivas

Una taza caliente o tibia de una infusión (o tisana) de plantas digestivas es, seguramente, lo que mejor le va a sentar si tienes problemas digestivos. Es una de las bebidas digestivas por excelencia. Puedes comprar en el herbolario plantas a granel como anís verde, llantén, regaliz, anís estrellado e hinojo, y luego preparar la infusión con la mezcla. O bien, comprar infusiones ya preparadas en bolsitas para utilizar.

Yo soy más partidaria de la primera opción para evitar tóxicos derivados de las bolsitas, pegamentos o grapas utilizadas en la mayoría de las que vienen preparadas. Aunque hoy en día también hay opciones de "bolsitas" seguras.

Otra opción que personalmente me encanta, es hacer una decocción de jengibre con limón. Añadir jengibre fresco en láminas finas, o jengibre rallado en agua en frío, dejar hervir unos minutos y apagar. Agregar después unas gotas de limón. Es muy reconfortante.

Y, por último, las precauciones. Si sufres de gastritis, cuidado con el jengibre, que aunque es muy digestivo, en este caso puede ser un poco irritante.

Y cuidado también si sufres intolerancia a la fructosa o a FODMAPs: algunas plantas como la manzanilla, si se toman junto con una comida, pueden provocar una peor tolerancia a la fructosa de los alimentos.

2. Té kukicha

Kukicha significa “té de ramita”. Se trata de un té de origen japonés que se prepara a partir de las ramitas y tallos de la planta del té, en vez de usar las hojas como se hace en el té convencional. Es una bebida muy suave, calmante y reconfortante, y no tiene teína. Puedes añadir jengibre a la mezcla. Lo encontrarás en herbolarios.

3. Té rooibos

Y siguiendo con las infusiones; el té rooibos, aunque tiene el nombre de “té”, no tiene nada que ver con la planta con la que se preparan los tés. Es una planta diferente, que tampoco tiene teína. Puede ser una buena opción si estamos fuera de casa y tenemos problemas digestivos. Puedes pedirlo, solo, o con hielo y limón.

4. Caldo de huesos

Una bebida muy tradicional para fortalecer el sistema inmunitario y para reforzar las mucosas digestivas. Aporta una buena dosis de colágeno y glutamina, ideal para fortalecer la pared intestinal. Puedes prepararlo en casa o incluso comprarlo ya listo para utilizar. Pero hay algo importante: debe estar preparado con huesos de buena calidad.

Otra opción son caldos de verduras, a los que podemos añadirles un poquito de miso de buena calidad. El miso es una pasta de soja que se somete a una larguísima fermentación, por lo que se consiguen eliminar los antinutrientes de la soja, e incluso se permite el desarrollo de microbios buenos, enzimas y otros compuestos interesantes.

5. Aguas maceradas

Dejar una jarra de agua a macerar durante varias horas (1-2h, o más), con un limón troceado (con su piel), unas hojas de menta, o unas fresas. O la fruta o hierba aromática que te guste. También puedes prepararte la tradicional agua con zumo de limón exprimido, que si lo tomas en ayunas por la mañana, puede incluso ayudarte a favorecer el complejo motor migratorio (nuestro gran preventivo del SIBO).

6. Bebidas vegetales

Bebida de almendras o bebida de coco sin azúcares añadidos. Lo ideal es hacerla en casa. Si las compras, fíjate siempre en la cantidad de azúcares en el etiquetado. Se le puede añadir un poquito de canela de Ceylan, o cacao puro en polvo para darle más sabor y aportar polifenoles que ayudarán a la microbiota.

Aunque las bebidas vegetales rompen el descanso digestivo, interrumpen al complejo motor migratorio, pueden ser una opción de bebida para cuando nos apetezca algo diferente.

7. Agua de coco

El agua de coco hoy en día se comercializa en grandes supermercados, aunque también se encuentra en herbolarios. No es que sea una bebida digestiva, si no que es una bebida que puedes probar para tener alternativas. Y por lo general sienta muy bien.

Solamente ten en cuenta que si tienes SIBO, y estás aplicando una dieta baja en FODMAPs, en grandes cantidades no se suele tolerar bien, ya que contiene un poco de sorbitol y fructanos (dos tipos de FODMAPs). Pero, si te gusta, puedes probar medio vasito e ir probando tolerancia. Está rica.

8. Kombucha

La kombucha es un té fermentado. La puedes encontrar supermercados y herbolarios varias opciones y con diferentes sabores. Lo cierto es que es una bebida deliciosa que puede servir para sustituir la cerveza, por ejemplo. Y además, ayuda a mantener una microbiota intestinal saludable. ¿Me sentará bien la kombucha si tengo problemas digestivos? Pues depende. Hay personas para las que sí se considera una de las bebidas digestivas, e incluso puede ayudar a regula el tránsito intestinal. Y también hay otras personas a las que la kombucha les hincha aún más la barriga. ¡Prueba!

Si sueles tener muchas flatulencias, déjalo reposar un poquito en un vaso para que pierda burbujas y toma 1 vaso al día, no más. Existe otras bebidas fermentadas, menos conocidas como el kéfir de agua o el kvass (bebida fermentada rusa a base de masa madre), que, al igual que la kombucha, puedes probar tolerancia.

9. Kuzú-umeboshi

El gran bálsamo digestivo. Tienes toda la información sobre el kuzu en este post que escribí. Dentro de las bebidas digestivas, en realidad se trata de un remedio, una ayuda para problemas digestivos, especialmente diarreas, gastritis, úlceras o inflamación intestinal.

10. Agua

Y cómo no. El agua. Lo he dejado para el final, porque todos sabemos que la bebida de elección más sana, es el agua. Tengamos problemas digestivos, o no. Aún así, voy a comentar dos detalles sobre el agua:

1. Hay que beber cuando tengamos sed, y no forzar. Si no tienes sed, y eres de las que te apetecen más las bebidas calientes, prueba a beber más caldos o infusiones. O quizás te apetezca alguna otra de las bebidas digestivas que te he propuesto.
2. Es mejor beber una buena cantidad de agua cada cierto tiempo, que estar todo el día bebiendo sorbos de agua. De esta forma ayudarás aún más al complejo motor migratorio.
3. Evita beber mucha agua fría. Para el estómago, y el aparato digestivo en general, es preferible el agua caliente, o al menos, “del tiempo”.

Nota: soy una gran defensora del consumo de alimentos de proximidad. Soy consciente de que algunas de las 10 bebidas para estómago delicados citadas aquí, no son precisamente de proximidad. Pero he considerado igualmente incluirlas, porque cuando tenemos problemas digestivos, y todo nos sienta mal, encontrar algo que nos guste, no siente bien y a veces incluso nos ayude a nuestro proceso, es toda una odisea. Estas son las 10 bebidas para estómagos delicados que te propongo, pero seguro que tienes más ideas de bebidas digestivas y saludables.

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